sábado, 6 de agosto de 2011

Una de injusticia y de vergüenza

"[...] Me acerqué al ayundamiento. Un señor me dijo que no estaban allí, que estaban en la cárcel y todavía no habían salido. Entonces, yo con mis 15 años me acerqué a la cárcel. Allí en la puerta estaban mis dos hermanos abrazados, llorando. Y yo les dije que mi madre había preparado para comer. Ellos me contestaron que no iban a ir a comer. Les pregunté por qué y me dijeron que les iban a matar. Y yo les dije "Pero, ¿ Por que? y me contestaron "Pues...no sé!"
Entonces volví a casa y me senté en el escalón. Sentí los tiros en el cementerio...Mi madre me preguntó: "Oye hijo, ¿ha habido tiros en el cementerio? Es que he oido un ruido...¿sabes qué ha pasado?. "Ai mama, que los han matado, que los han matado..." "¿A quienes hijo?" "A mis hermanos!!"
Entonces mi madre enloqueció y salió a la calle gritando " Criminales!! Que me habeis matado a mis hijos sin motivo!" Y vinieron a por ella. La cogieron la sentaron y la pelaron entera en mitad de la calle, y a mi hermana también. Además querían abusar de mi hermana, y no lo hiceron porque me eché encima de ellos a comérmelos. Y bastante me pegaron por eso. Y como mi madre había dicho "Criminales, qué habeis hecho con mis hijos", la cogieron y se la llevaron presa a la cárcel de Granada. Estuvo alli 11 años. "

Carretera de la Muerte, José Ochoa, min 5.36

Así fueron las cosas y así las cuentan los que allí estuvieron. La España profunda de los años de guerra y postguerra. Abusos, injusticias, muerte. Desaparecidos, miles y miles desparramados por toda la geografía española. Familias asustadas, todavía hoy en día, que no pudieron y no pueden enterrar a sus padres, hermanos e incluso abuelos con si quiera una pizca de dignidad.
Hay muchos intereses detrás de que este tema se olvide, y se escudan diciendo que no deben abrirse las heridas que (supuestamente) ya están cerradas. Nada más lejos de la realidad, pues esas heridas solo comenzarán a sanar el día en que todas y cada una de las familias de ambos bandos implicados puedan recuperar los restos de todos los que murieron y a los que tanto quisieron.
Es una vergüenza que hoy en día, todavía haya partidos políticos que tengan la desfachatez de no condenar los crímenes del franquismo y de no reconocer que el golpe de estado que un día (un mal día) protagonizó Francisco Franco, entre otros, no fue la causa directa del estallido de una guerra civil entre vecinos, compañeros de trabajo e incluso hermanos.
Resulta patético que la recuperación de la Memoria histórica no esté llevándose a cabo a una mayor escala, y que haya que luchar tanto para conseguir un derecho reconocido.
¿En qué país vivimos? No nos dejemos engañar.