jueves, 6 de febrero de 2014

Se nos iba la vida

Las alcobas son meros intermediarios y las miradas son fugaces como aves de paso. 
La indiferencia se aposenta en las sienes a la misma velocidad con la que corren los dedos sobre las caderas. Un cuerpo más, un nombre menos, otra historia al cajón de lo momentáneo y lo perecedero...


Estará consiguiendo vivir de quimeras,
recordando los cuerpos, olvidando los nombres

Quique Gonzalez


Todo va bien, mientras no se roce la herida.