domingo, 16 de mayo de 2010

Reflexión 2

"No podía numerar la cantidad de veces que se sentía como una pequeña gota perdida en el fondo de algún lugar que no sabe cuál es. Y si ni siquiera lo sabe, mal va a sentir que es el adecuado. Una gotita pequeña e insignificantem que se reduce a sí misma día tras día. Se come sus pensamientos de aperitivo que se acumulan y acaban evocándose al exterior en una nube indefinida de sensaciones, imposibles de canalizar e imposibles de comprender. A veces, incluso a ella misma le cuesta. Se repite y se obceca en las mismas palabras de siempre, coronan su cabeza de luz y continúa cerrandose a ellas sin atreverse a explorar más allá.
Añora el mar del que solía formar parte. Donde todo estaba hecho y desde donde miraba las estrellas tumbada en la arena soñando y anhelando lo que ahora tiene, solo que tal vez no lo imaginaba así. Paradójicamente ahora añora volver. A veces le parece demasiado dificil continuar. Se siente increiblemente sola e incapaz de cargar con las preocupaciones, las circunstancias que día tras día van hacinándose sobre su frágil espalda. Lo que subyace a todo este arsenal de ideas, el hecho por el cual todo le parece tan complicado, es inherente a su propia esencia, y si desaparece, ella también lo hará. - Pero no quiero, de verdad que no quiero!.


"Soy la gota que se queda, en la botella,
esa hoja que se mueve, con el viento,
la mirada que se pierde en las estrellas,
las palabras que se gastan con el tiempo..."

"Lloraba tejiendo silencios, tratando de llenar su propio vacío, su propia incomprensión..
Solía coger su corazón entre sus manos y acercarlo a su oido, para escuchar sus propios latidos,
para sentirse viva"