lunes, 10 de junio de 2013

Azul.

Y tu mirada azul me dijo, cara o cruz...

Elegí cara, y la moneda giró en el aire cayendo sobre la palma de tu mano. Cayó de canto, así que tomamos la opción que no estaba propuesta, la de dejar que las primeras luces del día  y una cerveza compartida decidieran cómo terminaría la historia.

Y para beneficio de ambos, el canto resultó ser cara...