Te lo repites diariamente porque es lo que quieres creer. Es lo razonablemente adecuado y, bueno, medianamente lo sobrellevas. Pero no en los días rojos.
Hoy toca visitar mi Tiffany's particular, porque nada malo puede ocurrirme allí.
Los días rojos son terribles. Se tiene miedo, y no se sabe por qué