sábado, 4 de julio de 2009

Tiempo


He deseado tantas veces que el tiempo se detuviera, que el reloj dejase de mover sus agujas y desapareciera el continuo y monotono sonido tic-tac tic- tac. Siempre me han gustado las canciones que hablaban de la inexistencia del tiempo, de congelar el instante...Pero hoy, por primera vez, el sentimiento es completamente opuesto. Deseo con ansia que el tiempo pase deprisa, que los dias de verano se apuren. Tal vez se deba a que a lo largo de este año, he conocido algunas cosas a las que me he acostumbrado demasiado, con las que he establecido una cierta dependencia, de modo que ahora que no las tengo, mi vida carece de sentido. Asemejo el paso de estos ultimos dias a las paginas en blanco de los libros, las que no tienen nada que decir ni que contar.Los dias de verano responden a la monotonia y al aburrimiento, al hastio, a la falta de novedad. Repetir las mismas cosas una y otra y otra vez. Hasta una semana de vacaciones en la playa, aunque divertida, acaba volviendose repetitiva y sin sustancia.Yo ansio los dias de puertas abiertas, de multiples opciones, de decisiones propias, las paginas escritas de un libro abierto...