sábado, 22 de agosto de 2009

...

-¿Tú?¿Eres tú otra vez?
-Si, soy yo. He vuelto.
-Pero, ¿por qué? Te dije que no volvieras.
-No puedo evitarlo.
-Pues debes hacerlo. No quiero volver a verte.
-¿Por qué? Soy parte de tí. Siempre hemos estado juntas.
-No, no eres parte de mí. Nunca lo has sido, sólo te aprovechaste. Quiero que te vayas y que no vuelvas nunca! Déjame ser feliz!
-No puedo. Y lo sabes. Sabes que he venido para eso, para que no seas feliz. No puedo evitarlo.
-No, no! Lárgate!! Ahora no soy débil, ahora ya no puedes quedarte. Lárgate!!
-Sigues siendo la misma estúpida de siempre, no te engañes. No lo compliques más. No luches por una causa perdida. No sirve de nada, es tu destino.
-No lo es. Ese es el destino que quieres que yo tenga. Es el que más te conviene. ¿Qué vas a hacer sino? No puedes quedarte sola.
-Nunca estuve sola. Siempre he estado contigo. Aunque un día me alejaste, sé que no me olvidaste, y sabías que vendría de nuevo para quedarme, y ocupar el lugar que me corresponde dentro de tí.
-Tú no tienes lugar dentro de mí. Ya no, y nunca más vas a volver a tenerlo. Sabía que insistirías y que seguirás insistiendo. Te conozco demasiado bien. Pero también sé que no voy a dejarte entrar. No. Ni ahora ni nunca. Voy a cerrarte la puerta para siempre. No permitiré que vuelvas a estropearlo todo. Vete, vete, vete de una vez!!
...
¿Sigues ahí?¿Te has ido ya?
No pienso volver. Estuviste muy cerca, muy muy cerca, demasiado. Pareciste alejarte una vez, pero te disfrazaste y volviste a apoderarte de mí. Pero peleé con más ganas y te vencí, y volveré a hacerlo todas las veces necesarias. No voy a flaquear. No voy a permitir que destroces mi vida.
Mas vale que te vayas. Soy capaz de cualquier cosa, con tal de defenderme.


No te tengo miedo, ni voy a tener piedad.

-Sigo ahí. Sabes que seguiré ahí. No puedes huir. Siempre estaré ahí, esperando el momento oportuno. Sé que volverás a caer y entonces volveremos a estar juntas, como siempre ha sido. No tienes elección...