sábado, 17 de abril de 2010

Los sueños, sueños son

Las ensoñaciones más narrativas aparecen en el sueño REM. Se trata de historias ilustradas con imágenes visuales, cuyo grado de realidad y perfección llegan incluso a asustarnos. De hecho, el movimiento de los ojos durante el sueño REM se corresponde con el que se realizaría en la vigilia para examinar una escena. Además, las zonas cerebrales activadas durante estas ensoñaciones corresponden al lóbulo occipital, concretamente a la corteza visual de asociación, la cual también se activaría al observar una escena durante la vigila.

A pesar de conocer (relativamente) las bases fisiológicas que subyacen al hecho de soñar, realmente no podemos saber cuál es su función. Existen varias hipótesis. Por ejemplo, una de ellas alude al hecho de que la cantidad de tiempo empleada en sueño REM está relacionada inversamente con la edad. Es decir, a mayor edad, menor tiempo de sueño REM. Basándose en este hecho, se presupone que podrían contribuir a la maduración cerebral propia de la infancia. Para justificar que el sueño REM se mantenga en edad adulta, se alude al hecho de que las ensoñaciones contribuyen a la perduración del aprendizaje ("maduración cerebral adulta"). También, permiten canalizar e intergrar los sucesos que se han producido a lo largo del día, sobre todo experiencias de gran carga emocional.

Sin embargo, no puede darse una explicación certera de por qué soñamos. Hoy, por ejemplo, he vuelto a soñar con una ciudad desconocida. No es la primera vez que me sucede. Aparecen los mismos edificios, las mismas catedrales góticas, voluminosas, con decoración exhuberante y con torres asimétricas (como una mezcla entre Amiens y Chartres). Aparecen interminables paredes llenas de relieves (como los del interior del arco de Tito), plazas de mercado, entre otros monumentos de gran valor desde un punto de vista artístico. Además, en el sueño siento una gran angustia por poder tener tiempo para vistar todos ellos. Tengo la sensación que la ciudad constituye un hibrido mental que he realizado entre París (ciudad en la que ya he estado) y Roma (ciudad a la que quiero ir..). El problema es que ninguno de los monumentos y catedrales que aparece se corresponde con alguno que pueda haber en alguna de las dos...

Lo cierto es que no puedo dar una explicación a prácticamente ningun sueño que recuerde al despertar, pero éste me llama especialmente la atención, dado que se ha repetido más de una vez y debido también al hecho de que, al volverme a dormir, lo he podido retomar en el punto donde lo dejé justo antes de despertar. Espero encontrar una explicación (válida) algún día :D.