martes, 27 de abril de 2010

Olvídame!!!

No me gusta que me miren. Padezco lo que se conoce como inhibición social, lo que significa que si alguien me observa mientras hago una tarea, voy a cometer más errores o voy a tardar mucho más tiempo en terminar. Por esto, cometía muchos más errores intentando evitar salvar a un pobre cuadradito, moviéndolo de un lado a otro, de unos enormes figuras que se avalanzaban sobre él cuando mi novio estaba detrás observándome que cuando tenía la seguridad de que no me miraba. Es lo mismo que sucede cuando, en medio del examen, el profesor se te planta delante y parece que intenta leer lo que estas poniendo. Ante esa situación, no puedo evitar que mi nivel de activación aumente, que desenfoque mi atención de la tarea principal y no de pie con bola.

Pero todavía me gusta menos que observen descaradamente mis movimientos, con ese aire de suficiencia y por encima del hombro como haces tú. Cada vez que (desgraciadamente), tengo que entrar a tu clase por compaginar mi horario o cada vez que nos cruzamos por el pasillo o cuando entro a la biblioteca y tú (desgraciadamente) ya estás alli, me observas. Me observas con todo el descaro del mundo, incluso con tu novia delante!. Entonces, cuando te devuelvo la mirada en plan "Y a ti que coño te pasa, tio?", entonces, no tienes los huevos suficientes para enfrentarte a mí y mantenerla.
Realmente no sé cual es tu propósito. Podrías aprender un poco de tu adorable novia, a la que agradezco inmensamente esa indiferencia y esa forma de actuar "como si no me conociera".
Lo cierto es que tus motivos no me interesan, pero algún día que me levante con el pie izquierdo, igual te caen un par de hostias bien dadas, porque ni se te pase en algún momento por la cabeza que me intimidas, flacucho. Lo cierto es que las tienes bien merecidas, por todo lo que me dijiste (por msn, porque eres un cobarde de mierda) y lo mal que me hiciste sentir, por ser un calzonazos y meter las narices donde nadie te llamaba ya que a tí ni te iba ni te venía el asunto.
Además de dejarte comer el cerebro por la mejor de las manipuladoras que existen y de después, (basándote en una mentira que ella te contó), soltar una serie de barbaridades tratando de humillarme, ahora te dedicas a mirame con todo el descaro del mundo. No me toques los huevos, te lo advierto, o cuando menos te lo esperes te estampo la carpeta en la cara, joder!



Te la estas ganando...

Agradece que no soy violenta ni una barriobajera, que sino...