martes, 6 de abril de 2010

Robotismos aparte

Desafiar los propios límites del cuerpo, permitir el contacto piel a piel.
Los abrazos son inesperados, imposibles de preveer. Y cuando me asaltan, no puedo evitar la tensión, el nerviosismo eléctrico que me produce el contacto.

Son resquicios de un problema pasado, que todavía no se ha solucionado del todo. Mi roboticismo responde a una dificultad intrínseca, que he mejorado a lo largo del tiempo, pero no es un rasgo que defina mi tipología como persona
Los demás lo notan, y siempre se reservan bastante en sus manifestaciones, pero, aunque no lo parezca, me encanta que me abracen



Es una pena que ya no estés, que ya no sepa nada de tu vida. No te conté nunca estas dificultades que tengo para dejar que me toquen, como tampoco te dije lo mucho que me ayudabas, porque has sido la única persona persistente, que no se fijó nunca en mis dificultades, que continuaba abrazándome siempre y tumbándose apoyando alegremente tu cabeza en mis rodillas.



*Amarillo*